
Este hecho posiciona nuevamente a la madera como un material natural, sustentable y casi sin límites en su aplicación. Si bien numerosos artefactos tecnológicos están volviendo a utilizar madera para volverse más amigables con el medio ambiente, en este caso es totalmente revolucionario, ya que no se registraba el uso de madera para fabricar por ejemplo los pequeños engranajes de su perfecto y exacto mecanismo.
Valery Danevich, nacido en 1968 en la ciudad de Kiev Ucrania, era un tallador de madera que no se relacionaba con el mundo de la relojería. Sin embargo, un día se le ocurrió una idea alocada, crear un reloj de madera. En 2008, Danevich produjo su primer reloj de bolsillo de madera y ha lanzado hasta el momento 15 colecciones que han hecho suspirar a los expertos de la alta relojería internacional.
Su última creación es un nuevo reloj de pulsera cuya originalidad está en los materiales: toda la caja, el brazalete y el mecanismo se hacen enteramente de madera. En la fabricación de los relojes emplearon 154 piezas de madera utilizando abedul, manzano, nogal, albaricoque, boj de Crimea, Guayaquil y Bubinga, entre otras. Solo el espiral de la cuerda está fabricado en metal por la imposibilidad de ser reemplazada por la madera.
El reloj posee además un diseño de vanguardia y ha recibido críticas excelentes en su presentación en la Feria Internacional de Basilea, Suiza donde se congregan las marcas de alta relojería anualmente para lanzar sus colecciones a nivel internacional. Otra de las curiosidades es que su escape (como se denomina al mecanismo en la jerga relojera) es de tipo Tourbillón, creado para reducir el desgaste y muy valorado por los expertos en relojes.
Entre sus novedades se destaca la tapa trasera transparente, que permite admirar la belleza y el funcionamiento de las piezas talladas a mano y deja a más de un fanático de la relojería paralizado ante la admiración y la sorpresa.