La madera se ha transformado en el material de construcción del futuro, gracias a sus características únicas: mayor resistencia al fuego, sustentable, reciclable y aislante, además de estar colmada de innumerables diseños, colores, tonos y formas que la naturaleza le otorga. Hoy es uno de los materiales más usados por la corriente constructiva de las ya famosas “Tiny Houses” (Tiny en inglés es diminuto o muy pequeño), que tiene como objetivo crear espacios para construir relaciones, pasar tiempo con la naturaleza y tener experiencias únicas de vida.
Las Tiny Houses son unidades de vivienda primaria a pequeña escala, que suelen tener, por lo general, entre 30 y hasta 60/70 metros cuadrados aproximadamente. Pueden estar fijas sobre el suelo o ubicarse sobre remolques para su fácil traslado, condición indispensable para una vida nómade y donde la aventura dibuja los caminos. Implica usar de forma inteligente el espacio y tecnologías innovadoras y es, sencillamente, una vivienda portátil con diseño minimalista.
“Es indiscutible que el mundo camina hacia el uso de los recursos naturales cada vez más sostenibles para garantizar a las futuras generaciones, gozar de los mismos recursos que se disponen hoy en día. La madera no sólo contribuye a brindar eficiencia térmica ahorrando energías renovables y no renovables sino que además desde el árbol hasta convertirse en un producto maderero, presta un servicio ambiental a toda la humanidad produciendo oxígeno y secuestrando C02 que queda almacenado en cada producto ya sean bastidores, tablas o machimbre por ejemplo”.
Madera y Construcción