Esta localidad fundada a principios del siglo XVII es un ejemplo de conservación de la arquitectura tradicional y de las costumbres de la Noruega rural. Así, con más de 2.000 construcciones de madera perfectamente mantenidas, este conjunto histórico declarado Patrimonio Mundial por la Unesco ha pasado a ser un activo centro de atracción, el cual está basado en la recuperación del pasado y en la sustentabilidad de su futuro.
“Completamente reconstruido después de su destrucción por las tropas suecas en 1679, Røros contiene alrededor de 2.000 casas de madera de uno y dos pisos y una fundición. Muchos de estos edificios han conservado sus fachadas de madera ennegrecida, lo que le da al pueblo un aspecto medieval”, describe la Unesco.
Fuente: www.madera21.cl