El siglo XXI encuentra a la madera como el material del presente y futuro. La necesidad de utilizar elementos cada vez más sostenibles en obra y contribuir desde la arquitectura para utilizar menos recursos del medio ambiente, han posicionado a este tradicional e histórico material de construcción, en el podio de los elegidos por los profesionales. Esto ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un fenómeno a nivel mundial.
Es común escuchar hoy día términos como Bioconstrucción, Viviendas Bioclimáticas o Casas Pasivas: aquí todos los caminos parecen conducir a la madera, el material elegido por la gran mayoría de los constructores involucrados con estas temáticas. El sistema Platform Frame, conocido también como entramado de madera, que por cierto es el más utilizado en el mundo pero poco difundido en Argentina, es el más elegido por los arquitectos más renombrados a nivel nacional e internacional.
Generalmente, las obras de construcción ocasionan gran impacto medioambiental, debido a los materiales y herramientas utilizados generan diferentes tipos de gases y emisiones. La bioconstrucción por ejemplo tiene como objetivo minimizar dicha contaminación, ayudando a crear un desarrollo sostenible que no agote al planeta sino que sea generador y regulador de los recursos empleados para conseguir un hábitat saludable y en armonía con el resto.
Este fenómeno avanza a paso firme hacia una forma de construir respetuosa con todos los seres vivos. Es decir, que no afectan los procesos evolutivos del hombre ni de la biodiversidad, garantizando el equilibrio y promoviendo una vida saludable a las generaciones futuras.
También se observa en estas tendencias de arquitectura ecologista, un retorno de la madera en elementos de obra tradicionales como aberturas, pisos, revestimientos y molduras.
Los aportes de la madera
El fenómeno de los bosques de cultivo ha quitado presión al uso de maderas nativas. En Argentina por ejemplo, el 95 % de la foresto-industria trabaja sobre este tipo de bosques.
La madera es sustentable, ya que haciendo un uso responsable y un aprovechamiento sostenible, ayuda al incremento de los bosques.
Durante su período de crecimiento, los bosques fijan en su interior gran cantidad de CO2, uno de los gases que provocan el efecto invernadero. Pero, son los bosques jóvenes los que fijan más carbono. Los bosques adultos, aquellos que casi han alcanzado su máximo crecimiento, fijan cantidades muy pequeñas de carbono. Por tanto, es necesario realizar un aprovechamiento sostenible de los bosques que ya han alcanzado su máximo crecimiento, favoreciendo su regeneración y crecimiento.
Ventajas funcionales y ambientales de la madera en obra:
• Es un material duradero, con las nuevas tecnologías aplicadas a los tratamientos de la madera, los procesos de impregnación periférica (sobre todo la inmersión rápida) y los procesos de impregnación profunda por autoclave vacío y presión se obtienen unos niveles de penetración suficientes, que conservan las propiedades de la madera, pudiendo renovarse, con un simple proceso de mantenimiento.
• Material renovable, reutilizable, recuperable y reciclable, procedente de fuentes de suministro sostenible, atractivo y técnicamente avanzado.
• Debido a su estructura celular la madera es un excelente aislante térmico evitando cambios bruscos de temperatura, reduciendo así las necesidades de calentar o enfriar el ambiente.
• Mantiene un equilibrio higroscópico con el medio, debido a su estructura porosa.
• Buen aislante acústico, debido a su composición en lignina y celulosa absorbe una parte importante de la energía de las ondas que recibe, con la consiguiente reducción de la contaminación acústica y fenómenos como por ejemplo, la reverberación.
• El uso de la madera está ligado a la eficiencia energética. Los productos de madera son muy competentes respecto a niveles de pérdida de energía, principalmente calorífica, ya que la madera resulta el material aislante por naturaleza, cuya estructura interna porosa y llena de aire supone el mejor aislante térmico y acústico.
• Al ahorro energético que supone el uso de la madera, hay que añadir el ahorro que supone el reciclado de todos sus componentes una vez acabado su ciclo de vida útil.
• Adaptabilidad a cualquier proyecto.
• Breve tiempo de montaje.
• Estabilidad estructural.
• Recurso histórico más natural y estético.