Según investigaciones de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda destacan los principales beneficios de utilizar más madera como material de construcción:
- Bajo impacto medioambiental de la producción. La madera es fácilmente reciclable para hacer otros productos; y al final de su vida útil, puede utilizarse como combustible.
- La madera es el único material de construcción que almacena carbono. Los materiales a base de madera se pueden utilizar en la mayor parte de cualquier edificio para capturar carbono de la atmósfera, esto permite la reducción de CO2.
- La madera sustituye a los combustibles fósiles tradicionales, aportando energía con un balance neutro de CO2: el CO2 liberado por la combustión de la madera equivale a la cantidad que la madera absorbió durante su crecimiento. Por tanto, esta combustión no contribuye ni al efecto invernadero ni al calentamiento global.
- La energía de la madera es “limpia” porque evita ser depositada en vertederos y minimiza los costos de eliminación de desechos. Las impurezas producidas por la combustión se filtran dentro de las unidades de producción de energía antes de ser descargadas a través de chimeneas.