Con una extensión de 273 metros, sobre la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga -España, sobresale un corredor ecológico para peatones y ciclistas. Su estructura principal, elaborada con madera de pino silvestre es testimonio de la innovación arquitectónica y el respeto por la naturaleza.
En la edificación de la pasarela se emplearon más de doscientas toneladas de madera de pino silvestre proveniente de Escandinavia y cerca de 15 toneladas de acero inoxidable apto para entornos marinos. La elección de la tipología en arco estructural se fundamenta en los antecedentes constructivos de pasarelas de madera, ya que se adapta de manera inmediata y adecuada a las propiedades resistentes de la madera laminada encolada. Esto permite alcanzar un amplio rango de luces económicamente efectivas, comprendidas entre 30 y 70 metros, definiendo así el número mínimo de apoyos requeridos.